Redacción. Barcelona
El consejero de Salud de Cataluña, Boi Ruiz, se ha defendido de las críticas sobre los recortes que plantea su departamento, y ha señalado que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) ya redujo su plantilla en 1.400 personas en 2010, 800 de las cuales eran personal sanitario.
Boi Ruiz.
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En respuesta a una pregunta en el Parlamento del diputado del PSC Josep Maria Sabaté, ha asegurado que el objetivo del Gobierno es garantizar el actual modelo sanitario catalán y los servicios que presta, algo que confía en lograr minimizando el impacto sobre los puestos de trabajo.
Sin embargo, ha advertido a los sindicatos y centros hospitalarios que si la negociación iniciada la semana pasada no culmina en un acuerdo no quedará más remedio que "tomar las decisiones oportunas".
Ruiz ha reconocido que las decisiones que debe tomar pueden tener consecuencias sobre el personal, aunque ha insistido en su voluntad de minimizar el impacto, destacando que la Conselleria de Empresa y Empleo se ha involucrado también en la negociación.
Tras destacar que Salud dispone este ejercicio de menos recursos porque no se tuvo la prudencia suficiente sobre el gasto en años anteriores, Ruiz ha insistido en su voluntad de que sindicatos y agentes negocien un acuerdo y sean "corresponsables" de sus efectos.
Sabaté, por su parte, ha acusado al Gobierno de impulsar una reconversión "encubierta" del sistema público de salud y ha asegurado que la política de recortes en este ámbito derivarán en paro y pérdida de calidad del sistema.
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